La vivienda ubicada en la localidad de Casillas de Coria, se implanta en un solar prácticamente diáfano, con una gran zona al aire libre, delimitada por muros de piedra existentes y construcciones características de la zona.
Partiendo del emplazamiento como base, el diseño de la vivienda pretende dar continuidad a ésta arquitectura tradicional propia de municipios rurales. Para ello, se propone un volumen geométricamente limpio, de líneas rectas, que se camufla en el entorno mediante cubiertas a dos aguas de teja cerámica y cerramientos con acabados de piedra granítica.
En contraposición, el interior juega con los parámetros de diseño de una arquitectura más contemporánea. Se crean espacios diáfanos y a doble altura con apertura de grandes huecos que dan luminosidad a las estancias. El paso a través de puertas correderas y distribuidores abiertos, crean estancias multifuncionales que generan amplitud.
La entrada a la vivienda desde la calle se realiza directamente al espacio en doble altura del salón. Por otro lado, desde el jardín también se posibilita una entrada alternativa a la vivienda a través del salón y la cocina.
El porche como elemento híbrido entre el interior y el exterior, protege a la casa del sol en los meses de verano, permitiendo su entrada directa en los meses más fríos.
En cuanto al programa, en planta baja se distribuyen las estancias más vivideras: salón-comedor, cocina, un baño y el dormitorio principal. En planta primera se encuentran otros dos dormitorios y un baño.
La escalera metálica lacada en blanco con escalones y pasamanos de madera es el nexo articulador de ambas plantas. A la vez, es el elemento que junto a la chimenea y las vigas de madera dan personalidad al salón y otorgan calidez a éste espacio.
Para calefactar la vivienda se emplea una chimenea de leña con conductos de aire distribuidos en las diferentes estancias. Además de la componente estética, tienen un alto poder calorífico gracias a un combustible económico y sostenible como la leña.