El pabellón de la Cruz Roja fue construido con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929 celebrada en Sevilla. Ubicado en la Avenida de la Raza junto a otros pabellones, mostraba las actividades desempeñadas por ésta organización, a nivel nacional e internacional. Además, también servía como clínica de urgencia en el recinto de la Exposición.
Es especialmente importante, que estos edificios puedan ser reciclados, para no caer en el olvido. Por ello, a lo largo del tiempo, ha ido sufriendo modificaciones de carácter puntual para adaptarse a nuevos usos.
Hasta el 2016 albergó una unidad perteneciente al Servicio de Sanidad. Actualmente el objeto de la rehabilitación, pretende un lavado de cara, para servir como sede a la Delegación de Hacienda.
El proyecto en colaboración con el arquitecto Javier Oliva Canelo, plantea la rehabilitación del patio de entrada al edificio. Dicho espacio, el cual se encuentra en un estado muy deteriorado, es de relevancia, ya que es la primera imagen que tenemos al acceder a su interior.
Para mantener el carácter de lo que un día fue el pabellón de la Cruz Roja, se proyecta una intervención acorde a la tipología del edificio. A su vez, trata de respetar en todo lo posible las prexistencias.
En cuanto al pavimento, dispuesto en diferentes direcciones según la zona y en función de su acabado, guarda una trama ortogonal potenciando el eje de la entrada.
Para remarcar ésta direccionalidad se instala una iluminación LED empotrada en el suelo siguiendo dicha retícula.
En el diseño de espacios exteriores es de relativa importancia las condiciones climáticas, y en este caso las elevadas temperaturas juegan un papel importante en la elección de plantas y arboles.
Se mantiene la mayoría de la vegetación y se propone otra nueva de fácil adaptación, que conlleve poco mantenimiento.